domingo, 8 de junio de 2014

El Inicio

En este blogg voy a subir todas las cosas que escribo y que eh escrito a través del tiempo, todas las cosas que aquí publique serán escritas por mí. Espero que por este medio se de a conocer mi trabajo y me den opiniones del mismo para su posterior perfeccionamiento. Bienvenidos sean todos y acompáñenme en este viaje oscuro a través de las palabras que brotan de mi mente.

Escribí hace tiempo este cuento pensando en una mujer que yo veía recurrente mente que al parecer sufría bastante por su vida, me inspire en ella y de ahí nació la moneda, espero lo encuentren agradable.



La moneda
Una mujer joven con la mirada triste y ojerosa realizaba en automático su trabajo diario el cual consistía en el comercio de películas “pirata” , tenia de todo en aquel lugar, películas de acción, terror, aventuras, amor, documentales, infantiles, y hasta alguna que otra de comedia que eran las que a ella menos le gustaban, pero aun así con tanta variedad absolutamente nadie se paraba ni siquiera a echar un vistazo, ni la gente que iba a comprar el pan, ni los que iban a la tienda a abastecerse para la cena, tampoco los que solo pasaban por ahí camino a casa o a algún otro lugar, incluso hasta parecía que la evitaban, la gente ni siquiera se acercaba y los que llegaban a pasar cerca no la tomaban en cuenta, a pesar de todo ya estaban acostumbrados a su presencia, todos sabían que ahí estaba pero nunca nadie prestaba atención, mucho menos lograban verla a ella con ese rostro amargado y enojado, nunca podían ver cuán inmersa estaba en la profunda soledad, nadie podía ver su largo cabello negro, ni las amplias cortadas probablemente auto-infligidas alrededor y a lo largo de sus brazos; en gran parte su sufrimiento era causado por su pareja, un inútil bastardo que solo se dedicaba a beber y a pasar tiempo con sus amigos, la engañaba con otras mujeres , se endrogaba endeudándose hasta el tope y al darse cuenta de su situación llegaba a desquitarse con su mujer exigiéndole dinero y como claramente ella no tenía lo suficiente la molía a golpes, por otra parte ella sufría por su hijo una criatura muy alegre que era prácticamente lo único que la mantenía con vida, su sufrimiento radicaba en la pobreza, en el padre que le había tocado tener un loco borracho enajenado nunca le podría dejar nada bueno eso era seguro, ella constantemente pensaba en el futuro, en cómo es que iba a terminar todo, si en algún momento su hijo sería igual que su padre, en cómo le haría ella sola para levantarse y mantener a su hijo, en si debía dejar a su esposo e irse lejos aunque eso supusiera quedarse sin nada, por el momento no podía hacer nada porque su hijo era muy pequeño, tendría q esperar más tiempo, tendría que aguantar más tiempo…
Un buen día estaba ella vendiendo igual que siempre en las noches y desde que comenzó a acomodar sus cosas se dio cuenta que había algo raro, casi no había gente en el lugar, de hecho parecía no haber nadie excepto un hombre muy alto y delgado del otro lado de la calle, tenía el cabello muy largo, negro intenso y muy bien cuidado, pero algo raro había en el, el hombre la miraba a ella, a su puesto y a su hijo que estaba ahí cerca jugueteando los miraba fijamente analizando cada uno de sus movimientos, ella siguió como si nada acomodando sus películas, puso su televisor, su DVD había dejado todo listo, pero las cosas se tornaron aún mas extrañas, la calle y todos lados estaban totalmente desiertos no pasaban personas ni carros, no se escuchaba nada, trato disimuladamente de echar un vistazo a la panadería pero no estaba el panadero, aunque estaba abierto y todo no había nadie ahí, ni en la estética, ni en el zapatero, era como si todo el mundo hubiese sido succionado por una inmensa aspiradora y había otra cosa muy muy rara era que la noche carecía totalmente de luna y estrellas o nubes, solo se veía una oscuridad grandiosa muy profunda lo único que más o menos alumbraba era la luz artificial, de repente de golpe se apagaron absolutamente todas las luces , la mujer entro en shock e instintivamente jalo a su hijo del brazo y lo hizo recostarse en su tendido en el suelo junto a la televisión, trato de alumbrar con su encendedor pero la tenue luz no alcanzaba para divisar  nada así que desistió y se sentó en su silla al frente de su hijo y lo tomo de la mano, noto que estaba temblando y le dijo que estuviera tranquilo que todo iba a estar bien, entonces intempestivamente se prendieron las luces altivas y cegadoras, de momento no podía ver nada el resplandor era titánico pero aquella sensación paso rápidamente, fue capaz de distinguir que ya no estaba en el mismo lugar, ni en su puesto ni en su calle tampoco, estaba sentada en una enorme silla con adornos extravagantes y deprimentes su hijo ya no estaba lo cual la hizo entrar en una profunda desesperación, se paró y busco como loca sin prestar atención alguna a los detalles, jadeaba y lloriqueaba andando de un lugar a otro en aquel extraño lugar pero era inútil ya ni siquiera se encontraba en alguna calle era una especie de edificio enorme se podía ver hacia arriba la gran maquinaria que ahí se hospedaba, en su tiempo ese lugar debió de ser una fábrica o algo por el estilo, la oscuridad era imperante y de pronto se escuchó una áspera voz de hombre.
-Tranquila mujer, lo que buscas se encuentra muy bien, lo deje salvo ahí donde se quedó, en el lugar en que debería estar.
Ella respondió afligida.
-¡Devuélveme a mi hijo maldito loco!, ¿Dónde estás?,¡Muéstrate!, voy a llamar a mi esposo y te juro q te va a romper…
El hombre se asomó de entre las sombras dejando al descubierto su pálido rostro y le dijo burlándose.
-¡Si!, anda llámalo, vamos a ver a quien golpea primero si a mi o a ti.
La mujer callo inmediatamente al ver violado su secreto, pregunto.
-¿Quién eres, que es lo que quieres?
El hombre la invito a tomar asiento, ella atemorizada acepto.
-Lo único que quiero es ayudarte, te ofrezco un amuleto, una protección o como sea que le llamen ustedes los hombres, esto te ayudara a salir adelante, a tener un buen furo como tanto deseas y también de paso e libraras del lastre al que llamas esposo, pero esto no te será gratuito, tendrás que hacerme un pequeño favor…
La mujer atónita por todo lo que sabía aquel hombre lo cuestiono.
-¿En dónde estamos y quien eres en realidad? Crees que te voy a crees eso de que tienes un amuleto ¡Dime que quieres!
La mujer entro en llanto.
El hombre respondió extasiado.
-No te puedo decir quién soy, ya que no podrías entenderlo, estoy en todos y en todas partes, estoy en todos y en todas partes, soy su parte más misteriosa; y el lugar en el que estamos es un fragmento de lo que el odio y el sufrimiento pueden crear, ustedes siempre están buscando algo, algún tipo de creador, algún motivo por el cual estén vivos y nunca han buscado en lo más simple, lo mas normal y armonioso como generador de vida, todo se resume en el odio encarnizado o el amor infinito como el de una madre sentimientos tan puros que pueden matar o hacer vivida cualquier cosa. Pero no entenderías nada, tu mente humana es muy primitiva para entenderlo, en fin, retomando lo que en verdad me interesa  lo que tienes que hacer es deshacerte de ese hombre podrido y ventajoso al que llamas esposo, hazlo como quieras, que más da, a nadie le importara.
La mujer entro en gran confusión.
-Que tienes en contra de mi marido, él es un hombre bueno, ¿Qué te ha hecho el?
-Deja de engañarte, eso es lo único que tienes que hacer, mátalo, ahógalo, quiébralo, quémalo, destrúyelo no dejes nada de el, lo que sea está bien, (Rio enloquecido). Esto no se trata de lo que me haya hecho a mi, sino de lo que te hizo y te sigue haciendo a cada instante, arruino tu vida. No te dejo seguir tu camino te implanto un bebé en tu vientre y cuando le hablaste de su creación la negó y te insulto, solo te acepto por que le diste lastima, y aun así lo sigues defendiendo. Lo que te voy a darte impregnara de grandeza a cada paso que des, absolutamente todo lo que quieras lo podrás obtener, podrás tener fama como siempre soñaste, o todo el maldito dinero del mundo o lo que quieras, todo lo necesario para que vivas feliz y tranquila con tu hijo para que lo veas crecer sano y sin malas influencias como a cualquier otro niño normal, ¿No es eso lo que más deseas?. (La miro satisfecho)
A la mujer le brillaron los ojos y se apuró a responder
-No podría, él es mi esposo, todo lo que eh luchado por él se iría al infierno
-No digas tonterías, si concluyes lo que te pido tu esfuerzo y tu lucha se verán recompensado, esta es tú ultima oportunidad, decide ahora mismo, si no me iré y jamás me volverás a ver. (Dijo esto enojado)
La mujer titubeo un rato y finalmente respondió en llanto.
-Está bien lo hare, pero tienes que prometer que todo estará bien, que no me pasara nada malo ni a mi hijo ni a mí, ¡Tienes que prometerlo!.
-Que agradable decisión, ahora solo tienes que saber que no te pues retractar, tienes que hacerlo hoy mismo, cuando lo hayas terminado el amuleto estará en su lugar, pero si te retractas no solo matare yo mismo a tu esposo sino que también me llevare a tu hijo y ya veré que hago con él.
-¡Nooooo, eres un maldito demonio! Déjame en paz, déjame ir….
-Creo que tengo algo de eso (Rió brutalmente).
De  pronto la mujer despertó en su silla junto a su hijo, estaba de vuelta en su puesto, solo que de nuevo había gente y carros, todo parecía normal de nuevo, todo había sido un sueño, que descuidada había sido, decidió que ese día cerraría temprano, recogió todo, acostó al niño y cuando se disponía a ponerse la pijama, en su cuarto en la cómoda vio una nota escrita con un líquido rojo y apestoso, decía “Recuerda, debes hacerlo hoy”, la mujer enloqueció desesperadamente, había sido todo real, que suplicio el suyo, tenía que matar al marido esa misma noche.
Al poco tiempo llego el esposo borracho como siempre, pero ella ya tenía un buen plan, ya sabía exactamente lo que tenía que hacer, lo recibió como siempre en sumisión y le dijo.
-Mi vida te eh preparado el baño, vamos mientras aún está caliente el agua.
El hombre aletargado la siguió sin más, al llegar al cuarto de baño la mujer comenzó a desvestirlo provocativamente, el hombre en su ebriedad se sentía contrariado por aquel comportamiento pero no dijo nada, la mujer deposito al hombre desnudo en la bañera y comenzó a desvestirse de igual modo, el hombre entro en gran confusión pero aun así no se sorprendió de que ella tomara la iniciativa a pesar de que ella nunca quisiera o fuera prácticamente forzada a realizar al  acto, el hombre se preparó para lo que seguía, lo que el hombre no sabía era que nunca hubiera estado preparado para lo que aconteció, la mujer tomo un bate previamente preparado y lo azoto en su rostro una y otra vez gritando y maldiciendo como nunca lo había hecho, cuando estuvo bien inconsciente y levemente desfigurado, atiborro la bañera con “sosa” ese  líquido para lavar la estufa, el hombre comenzó a desmoronarse poco a poco y por si eso no hubiera sido suficiente conecto el viejo tostador a una extensión y lo lanzo sin miramientos a la bañera, el hombre recibió una violenta descarga y nunca más volvió a despertar, la mujer se quedó ahí contemplando aquella mórbida figura y siguió ahí desnuda por varias horas viendo aquello hasta que salió el sol, alzo su mano derecha, en ella estaba incrustada una vieja moneda, en la parte frontal se leía LIBERTAD y en la parte trasera se alcanzaba a ver la figura de una mujer con las manos alzadas sosteniendo una estrella.

2 comentarios:

  1. Muy bueno este cuento amigo D: me encantó como adaptaste algo tan común y de la vida diaria en algo tan sombrío. Mucha suerte, aprende mucho (: y que la inspiración... ¡siempre te acompañe jaja!.
    Y ya sabes, acá siempre estaré apoyandote <3

    PD: Soy Mariana xD, lo que pasa es que me puse un link muy fumado (?)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que si,le hechare muchas ganas en esto :D y pasare a tu blogg a ver que onda :3

      Eliminar