Seres de Otros Mundos...

Ahora vamos con un escrito mas reciente, este tiene muy poco tiempo que lo escribí a lo mucho un mes y mi inspiración fue una oruga que llevaba una niña en el pesero camino a mi casa, la vi ahí en su apogeo, la niña la llevaba como una mascota y a mi me pareció muy retorcida la idea de un monstruo con esas características, así nació Orugas y la bestia humanoide que eh bautizado como Kar-Burdiugs, solo no se acerquen a esos callejones oscuros ya que podrían ser atrapados y tal ves no corran con tanta suerte como el protagonista . 

En breve hoy mismo subiré mi mas reciente escrito titulado Procesos de Sanación espero les agrade tanto como a mi.

Orugas

Se puede decir que lo que vi esta mañana rumbo a mi trabajo me cambio la vida totalmente. Estaba caminando del metro a mi casa como a eso de las 7 de la mañana, entre por el callejón para evitar a las hordas de trabajadores que pasan por la calle principal, el callejón estaba desierto y mas oscuro que de costumbre, aun así no alcance a percatarme de lo raro que era todo, no me di cuenta de nada y ahora que lo recuerdo se me ponen los pelos de punta, todo quedo en silencio sepulcral y el lugar resultaba muy desagradable pero aun así no me di cuenta de esos detalles, ni tampoco que el suelo estaba húmedo, ni tampoco me di cuenta que estaba totalmente solo en un páramo muy similar al de siempre pero con notables diferencias, la rutina y el adormilamiento de la mañana me hicieron pasar por alto estos detalles.

Lo cierto es que a mitad del callejón había algo, algo que mi mente atribuyo a una mujer pero con el tiempo y el raciocinio pude discernir que no era algo humano, pero mi mente confundida le encontró esa forma y eso fue muy extraño, pero supongo que así es como actúa una mente confundida ante algo que no conoce y que nunca a siquiera imaginado que existe.

En fin, aquella "mujer" realmente no tenia muchas características del genero, en si era horrible, pálida como la nieve,era calva y con la piel aparentemente rugosa y fría, manos largas dedos largos también, ojos grandes y azules sin rastro alguno de pupilas, una boca ancha y grandiosa poco común en los seres humanos, un vestido largo y negro que ocultaba en su totalidad lo demás de su cuerpo y no tenia orejas, otra característica poco usual de los seres humanos pero aun así y solo por el hecho de traer vestido mi mente supuso que lo que tuve enfrente era una mujer,

Seguí caminando sin tomar importancia pero fue mas como una autodefensa de mi mente que como un acto de raciocinio, camine lentamente y llegue después de muchos pasos a donde estaba ella, camine un poco mas rápido para sobrepasarla sin necesidad de voltear a verla pero fue inútil, no me había percatado tampoco de su gran tamaño era muy muy alta o tal ves había crecido mediante me iba acercando, el punto es que ella me veía con malicia en la mirada y yo no podía moverme  por el impacto de esa mujer bestial que estaba a mi izquierda a dos o tres pasos de distancia, se acerco y me dijo con vos dulce y de mujer

-Esta usted perdido??, Tiene a caso algún problema??.

Repentinamente me volvió la razón al cerebro, no era mas que una pobre mujer deforme y yo tan asustado que estaba, que torpeza la mía, finalmente ¿que mas podría ser??,

-De ninguna forma señora, de hecho se me hace tarde, con su permiso.

Fuere lo que fuere no me provocaba ningún bien estar ahí con ella y era cierto se me hacia tarde para el trabajo.

-A mi me parece que tiene un problema grave en su casa, vengo de haya y su mujer no se encuentra nada bien, al verme sentada junto a su cama esperando a que despertara no a reaccionado de la mejor forma, y no reacciono mejor cuando le mostré mi cuerpo de oruga.-se río débilmente-.

 Su expresión era tan malévola y vigorosa que no pude evitar trastabillar y me caí sobre unos botes de basura amis espaldas.

-Luego la tome de los brazos y le hice cosas terribles, ni te imaginas como me suplicaba por su vida hasta que me aburrí y la comí pedazo a pedazo.

Su voz sonaba gélida y cada ves menos humana que antes y cada que abría la boca era como si soplara un ventilador, el frió invadió el callejón y no supe que hacer.

Me levante lo mas rápido que pude y mi mente carburo en micro segundos, corrí frenéticamente hacia la avenida en busca de un taxi pero la mujer venia tras de mi como arrastrándose velozmente, de momento no entendí su manera de moverse tan grotesca y desarticulada, pero luego recordé lo del cuerpo de oruga y casi perdí el conocimiento por aquella revelación, parecía ser que era real todo lo que me había dicho, no podía soportarlo, me faltaba el aire y sentía los jadeos y los chasquidos del movimiento de aquella criatura  muy cerca amis espaldas, finalmente y con un esfuerzo sobre humano llegue a la avenida pero al voltear no había ninguna oruga humanoide detrás de mi, lo cual fue un alivio indecible, aun así mi preocupación estaba lejos de acabar tenia que ir a ver a mi mujer, tome el primer taxi que encontré y le exigí que me llevara volando a mi casa, al llegar a mi hogar mi terror ya había amainado ligeramente pero no del todo, no hasta cerciorarme de que mi esposa estuviera bien.

Entre como un loco gritando su nombre y no me respondía, mi frenética mente saco la conclusión de que mi mujer había sido el desayuno de una oruga gigante y que muy posiblemente yo seria el almuerzo, pero no fue así, mi mujer estaba dormida en su cama y no hacia caso de mi alboroto hasta que la desperté con un frenesí demente.

-Gracias al cielo estas bien, oh amor!! fue horrible!!, si tan solo hubieras..!! te juro que te ca...!!! -jadeaba por el cansancio-, Gracias al cielo estas bien.

Mi mujer estaba intranquila pero parecía entenderme muy bien, finalmente agrego asustada.

-Deberías tomarte unas vacaciones, ese trabajo te tiene muy estrenado, en fin, me daré un baño y regreso para almorzar juntos.

Y así fue, se levanto, se desvistió y se fue a la regadera, debía ser como decía ella una mala broma del estrés del trabajo cotidiano.

Destape las cobijas y casi vomito de la impresión, mi lado de la cama estaba cubierto de miles de orugas verdes grandes y pequeñas,